D F#
Érase un muchacho flaco y de espejuelos
Bm E
que creía que el clítoris era un templo griego,
G A D D/C# Bm Bm/A
que las menstruaciones eran proletarias
E A
y era fornicar una tarjeta bancaria.
Todos sus amigos se burlaban
cuando el inocente por saber preguntaba.
Y le contestaban: “¿Para qué aprender
Si con esa cara nunca vas A ejercer?
Pero de repente, todo cambió
con una señora que al barrio se mudó:
Muy acongojada, recién divorciada,
que necesitaba con amor ser consolada.
Como nuestro amigo, lamentablemente,
no veía nada más allá de sus lentes
aquella mañana nada sospechó
cuando La señora A su casa lo invitó.
Ella abrió La puerta y le dijo alegre:
“Quiero vecinito que esta radio me arregles”
Él pasó A La sala buscando al instante,
pero el aparato lo tenía delante.
Aquel artefacto le nubló La vista
pero se graduó al momento de electricista:
Orientó La antena hacia La emisora y
puso A funcionar La radio de La señora.
Cuando las vecinas conocieron
sus habilidades pronto lo persiguieron.
Y arreglando radios y otros aparatos
fama de galán tuvo el muchacho en un rato.
Todos sus amigos, envidiosos,
fueron A buscarle preguntando curiosos.
Él sencillamente dijo La verdad:
E A D -
“Es que descubrí de pronto La electricidad”.
D/C# - Bm - Bm / A - G - A - D - A - D
Entre acorde y acorde queda bien hacer bajos sobre La escala,
aprovechando el ritmo folk.