RE LA7
Arrimando el cuerpo a la baranda
MIm LA7 RE
convocaba el sueño desde ya, temiendo que se me escapara,
LA7
y animando el corazón de banda a banda
MIm LA7 RE
vi pasar un ángel de cabello mate y de tez dorada.
RE MIm LA7
Voló tan bajito, sobre mi ventana,
SIm LA7
que fuera de quicio olvidé el oficio
RE
y me fascinaba.
LA7
Solicito y tibio le inventé una cara
MIm LA7 RE
y, bajo sus ojos, descubrí el rocío que se derramaba,
LA7
presentí el infierno que le acompañaba
MIm LA7 RE
y busqué remedios para la tristeza que le derrotaba.
MIm
Lloraba bajito,
LA7
tan atribulada,
SIm LA7
que fuera de quicio olvide el oficio
RE
y me lamentaba.
RE MIm
¿Quién te dañaría princesita fría de la madrugada?
LA7 RE
¿Quién cegó la orilla de tus energías sin saber sanarla?
MIm
Quisiera bordarte y encargarte el resto de mis alegrías
LA7 RE
pero, bien pensado, para tanto duelo no te alcanzaría.
¿Quién te dañaría princesita fría de la madrugada?...
LA7
Apretado el corazón, ya se alejaba,
MIm RE
no bastó mi instinto para el maleficio que le adivinaba;
LA7
para el mal de amores o para las desgracias
MIm LA7 RE
o para el desatino no tienen sentido ni las esperanzas.
MIm
Y se fue tan bajito,
LA7
como si llegara,
SIm LA7
que fuera de quicio olvide el oficio
RE
y me derrumbaba.
¿Quién te dañaría princesita fría de la madrugada?...