Am
Al puerto de la ilusión
E
embarqué buscando un querer,
viendo que mi corazón más que
Am
amor buscaba placer;
aquel remanso de paz
Dm
cuya existencia dudé,
Am E A
me hizo por fin conocer la mujer ideal.
E
Maribel, munequita de carnes rosadas,
A
Maribel, linda flor del jardín perfumada,
Am E
Maribel, en tus ojos divinos soné.
Am
Maribel, una dicha que nunca logré
Por la sed del buen amor,
es fatal no se debe hacer,
se paga con el dolor,
el llorar por una mujer,
por eso voy de este mar,
buscando el bien que sone,
sin que lo pueda encontrar, ay gentil Maribel
Maribel, munequita de carnes rosadas,
Maribel, linda flor del jardín perfumada,
Maribel, en tus ojos divinos soné.
Maribel, una dicha que nunca logré