Intro MI5 -SOL5(5a)- RE5 - LA5
(Hasta el cambio, cuando toca SI5, sólo suena el bajo)
MI5 RE5 LA5
Los años me van persiguiendo
MI5 RE5 LA5
el tiempo me va dando alcance
MI5 RE5 LA5
los truenos guardan mi tesoro
MI5 RE5 LA5
el secreto del angel.
MI5 RE5 LA5
Y ahora que me ves caido
MI5 RE5 LA5
ya se que entiendes lo que digo
MI5 RE5 LA5 SI5
salgo al balcon y miro
LA5 MI5 -SOL5(5a)- RE5 -LA5
el cielo negro de esta ciudad sin sentido
(mismos acordes, misma estructura)
Antes o despues llegara el sueño
la hora de rendir cuentas al destino
estoy harto ya de ser hombre
un perro muerto de hambre es mi único amigo
Asi vamos juntos por el camino
sufriendo y encima agradecidos
uno ladrando y otro llorando
SI5 E -3- LA5 MI5 -SOL5(5a)- RE5 - LA5
nada detras, y por delante el vacío
(esta estrofa modifica los acordes del último verso, para dar paso a este "bridge")
SI5 E -3- LA5
Ya se ha cerrado la puerta
SI5 E -3- LA5
la puerta que estaba abierta
SI5 E -3- LA5
... nuestro secreto cerrado
SI5 E -3- LA5 MI5 - RE5 - DO5 (repetir)
nuestro tesoro... tuyo y mio
Después de la noche, infierno frío
llega el día y casi no respiro
es el tiempo del silencio
y no sufro sólo estoy cansado y vacío
Y si quieres saber adónde voy
donde me arrastra este castigo
voy al mismo sitio que tú
no lo sé, no lo sé, no lo sé mi amigo.
repetir intro
(ahora los acordes, sobra decir que se hacen mas
explícitos y poderosos a medida
que transcurre el tema)
Y si estas tan desesperado
que te atreves a venir conmigo
te diré dónde dormiré
donde caiga, donde caiga ciego y rendido.
repetir intro;
mismos acordes: MI5 - RE5 -L A5 , luego SI5 - LA5
Ahora MI5-RE5-LA5, con un ritmo mas acelerado,
donde Alberto disfruta como un niño con sus solos,
y para acabar, de nuevo los acordes de la intro,
dejando sonar el LA final:
Llévame a casa cuando esté lloviendo
me gusta la niebla, me gusta el frío
entiérrame de noche, de noche corriendo
odio el sol, odio el calor, quiero morir tranquilo
Ya se ha cerrado la puerta
la puerta que estaba abierta
... nuestro secreto cerrado
nuestro tesoro... tuyo y mío.
Dios bendiga a Alberto Cereijo